martes, 4 de junio de 2013

Nuestro segundo encuentro de Café de letras

El pasado 29 de mayo nos reunimos en torno a la lectura de Ricardo Gómez, El cazador de estrellas. De nuevo se produjo esa sinergia en la que madres, alumnado y profesorado nos convertimos en un grupo homogeneo exponiendo nuestras heterogéneas opiniones sobre el tema que nos ha reunido, nuestro libro del club de lectura.

En esta ocasión le pedimos a nuestros participantes que eligiesen aquel fragmento del libro que más les había gustado para compartirlo con todos y se leyeron, entre otros, los siguientes:

"—Entonces, nuestro pueblo corre peligro.
—Nuestro pueblo corre peligro, pero no por la falta de lluvia. En realidad, bastan dos hombres para
matarnos de sed. Solo dos soldados pueden cerrar la llave del grifo que nos abastece, y todos
comenzaríamos a morir. Eso, o que los conductores de los camiones que traen la ayuda internacional se
nieguen a venir. O que algunos países dejen de ayudarnos con sus alimentos o sus medicinas.
—¿Y no podemos hacer nada?
—Sí, podemos gritar pidiendo auxilio.
—Y luchar. Mi tío dice que podemos luchar.
—Ya luchamos, cada día que pasa. Sobrevivir es nuestra forma de lucha. Solo con eso le decimos
al mundo que seguimos aquí. Que se está cometiendo una gran injusticia con el pueblo saharaui.

(...)
—¿Y por qué se es tan injusto con nosotros?
—Eso deben de pensar todos los pueblos que sufren. No olvides, Bachir, que no somos los únicos.
También hay otros pueblos hermanos que padecen destierro y persecución.
—Musulmanes, como nosotros.
—Sí, pero también de otras religiones. La injusticia no distingue entre religiones o continentes.
El chico recordó algunos encuentros en la jaima con su tío Abd'salam y, con cierta rabia, reprodujo
con vehemencia algunas opiniones que había escuchado esas noches:
—¡La culpa es de los cristianos, que quieren destruir al pueblo árabe!
A Jamida le sorprendió la energía del chico. Recordaba a su vez reuniones con otros hombres, en
las que se opinaba de forma similar. No alzó la voz cuando dio su opinión:
—Algunos pueblos sí tienen culpa, pero no otros. Nuestro país, por ejemplo, está en guerra con otro
país musulmán. A veces, los cristianos han luchado contra los árabes, pero también contra otros
cristianos. Y lo mismo hemos hecho nosotros. También somos culpables de la muerte de muchos de
nuestros hermanos."  


"—Muchas personas en el mundo están enfermas. Es el designio de Alá, cuya razón nunca podremos
conocer. Las dolencias del cuerpo no son las peores. Hay que protegerse más de las enfermedades del
alma, porque hacen sufrir a los demás. La envidia, el odio, la pereza o la codicia causan en el mundo más
daño que la peor de las pestes. Puede que algún día te cures del todo. Pero también puede que no. Muchas
personas aprenden a convivir con su enfermedad y son mejores y más sabias que otras con el cuerpo
sano. Tú no puedes conocer tu destino, pero sí puedes elegir cómo quieres ser."



También se dejaron caer propuestas de próximas lecturas y nos despedimos hasta el próximo año con la intención clara de que no podemos dejar pasar esta oportunidad de compartir este rato tan agradable.

Desde aquí mi más sincero agradecimiento a todos ellos por su disposición, por su participación y por su buena acogida. Cuento con TODOS y TODAS para el próximo año y prometo no olvidarme de sacar fotos del encuentro, que llevada por la emoción siempre olvido, y que os aseguro llevo en el bolso con ese propósito.

Hasta el próximo año. Os deseo un feliz verano lector.

Engracia